Desde hace años, Casa de la Memoria se ha convertido en el Centro Cultural Flamenco más imitado del mundo. Gente de todos los continentes trata de copiar este modelo único e inimitable de gestión del patrimonio material e inmaterial del arte flamenco. Y es que el visitante puede encontrar en Sevilla una amplia oferta de flamenco para todos los gustos, pero ninguna como la nuestra.
En Casa de la Memoria no se ofrece servicio de bar o restaurante que pueda interferir en el disfrute de la actuación. No hay camareros preguntando y pasando por delante del público, con ruido de cubiertos y vasos. No se recomienda la entrada a niños menores de 6 años, pues, aunque nos encanten los niños y podamos tener otras actividades para ellos durante el día, entendemos que en una actuación el público debe estar atento y no distraerse, y en este caso los niños tan pequeños son más imprevisibles y tienen menos control de sus emociones y del volumen de su voz.
Los artistas actúan sin micrófonos o amplificación, pudiendo disfrutar de un sonido real y auténtico en una atmósfera que absorbe al espectador. Durante la actuación se pueden apreciar diferentes estilos de flamenco, mezclando estilos alegres y estilos tristes, así como estilos de flamenco más variados.
En Casa de la Memoria actúan los mejores artistas del panorama actual flamenco. Este elenco de artistas cuenta con una reconocida trayectoria y prestigiosos premios nacionales e internacionales.
El formato de actuación en el Centro Cultural Flamenco, no se centra únicamente en el baile, el cante o la guitarra, ni en los estilos más comunes de flamenco, o representados siempre por los mismos artistas, sino que el espectador puede ver cada día un espectáculo diferente, artistas con estilos únicos y apreciar la individualidad del baile (femenino y masculino), el cante, el toque de guitarra y el conjunto de todos ellos, siendo el espectáculo más completo y representativo del arte flamenco.
Esta filosofía, alejada siempre de los espectáculos más turísticos de la ciudad, hace de Casa de la Memoria el espacio flamenco donde acuden más autóctonos, entendidos del flamenco y donde un sevillano recomienda ir a sus amigos y familiares.
No se recomienda la entrada de niños menores de 6 años.